martes, 14 de diciembre de 2010

Ópera Bufa en Frosinone

Si en ese preciso instante y en ese lugar André Breton hubiera resucitado se hubiera podido volver a la tumba tranquilo: una C-15 matrícula de Pontevedra corriendo por las calles de Nápoles al son del Canon de Pachavel, sin duda eso era digno de su Manifiesto Surrealista (y con guiños a Marinetti y el futurismo...).

Al cabo de unos instantes que se hicieron eternos ya estaban en el extraradio de Nápoles, la escena era prodigiosa: Antuan Gneta a los mandos sin saber donde se había metido y sin saber donde iban, Portelli pensando en el último puro que había dejado medio encendido en el Amoroso, George Torrini tirado en la C-15 viendo bloques a cual más feo pasar. Nadie hablaba con nadie y una vez se acabó el canon de Pachavel empezó a sonar por defecto Radio Clásica Italia, la única emisora que sintonizaba aquel coche... Der Hölle Rache krocht in meinem Herzen a toda leche. Portelli pensó en ese instante que aquella C-15 no era lo suficientemente digno para escuchar la Flauta Mágica. Aquella C-15 de Pontevedra con 3 matones y/o camellos de baja estampa por las carreteras de Campania se había puesto a competir con la Scala, la Fenice o el Liceu de Barcelona (lugar que reportaba buenos recuerdos a Portelli, en una breve estancia en la ciudad, cuando el barrio Chino era más que una sucesión de bares de falafel le asignaron una esquina del Teatro para trapichear y sacarse un dinero extra que no tardaba en gastar con alguna de las prostitutas que esperaban la llegada de barcos al Port Vell...). Cuando Portelli volvió en si ya sonaba Papagena!, Papageno el final de la obra de Mozart y un cartel les anunciaba que se encontraban en Frosinone ya en el Lazio y a medio camino de Roma. Portelli no podía más pidió que a Antuan Gneta que parara el coche en la gasolinera de la entrada: necesitaba puros.

Aquella era la típica gasolinera a la entrada de un pueblo, por el que hacía décadas que la creación de la autopista había sacado la mayor parte del tráfico. Los 3 inesperados compañeros de viaje bajaron de la C-15, la verdad que tenían ganas, Antuan se dirigió al lavabo, Torrini se quedó en la cafetería y Portelli se dirigió hacia la tienda a comprar mercancía. Torrini no tardó ni 10 segundos que allí no tenían Bourbon del bueno, pero había escuchado maravillas del Ron Velero y también del Vodka Impala, que presidían la vitrina llena de polvo de aquel bar de putas y camioneros... Pidió un Velero Cola y se lo bebió del trago, luego pensó y pidió al camarero que dejase la botella a su vera. Al rato vino Portelli con su Faria ya encendida, estaba feliz ya que habían huido y había encontrado puritos, se pidió un Impala limón y rompieron el silencio con el que habían salido de Nápoles... Lucinao Portelli le explicó a Torrini su teoría sobre los días en los que es mejor no levantarse y también como él había aprendido a descubrir el futuro mezclando los posos de los litros de café que tomaba junto con la ceniza de la plantación de tabaco que fumaba cada día y la última vez le dijo que venían malos tiempos. Torrini consideraba que aquellos no eran buenos tiempos para la lírica pero por una vez hizo caso a lo que le decía Portelli... Maggie da Silva debía estar furiosa, un mindundi como él había dañado el ego de toda una mujerona casa con "Petto di Polio", por suerte para ellos (pensaba) Maggie no podía contarle lo sucedido a "Petto di Polio", puesto que este sospecharía de ella y la Mamma di Napoli podría perder su trono...

Fue en ese instante cuando entraron 2 tipos cuadrados marcando músculo con sus camisetas ajustados que se dirigían al lavabo. Portelli le dijo a su amigo "Mira esos 2, en ese lavabo más que salir cosas del ojete van a entrar..." , Torrini rió como hacía tiempo que no lo hacía y se acordó de Antuan que lo viviría todo en primera linea...

El pobre Antuan aun seguía con el susto en el cuerpo y eso unido a sus probremas gastrointestinales que con frecuencía le perseguían habían hecho que se encerrara en su trono y se coronase rey de Frosinone por un día. En medio de la faena escuchó como alguién entraba al lavabo riéndose ostensiblemente, supuso que se dirigían al meadero. Escuchó como uno le hablaba al otro de las pechugas de una mujer que por lo visto tenía mucho poder y que alguién había sido muy imbécil no queriendo tener nada con ella, que por lo que se comentaba la mujer era una loba en la cama. Cuando se estaban lavando las manos uno le dijo al otro que si hubiera sido él a quien se le hubiera ofrecido la mujer de los pechos grandes en el Amoroso ahora estaría fornicando con ella y no en cualquier lugar del mundo esperando a que ellos los encontrasen y les pusieran a disposición del interrogatorio que les iba practicar Mammadou Sesé Dubu "il PENEttone". En ese momento la cara de Antuan cambió: Mujer pechugona con poder, Amoroso... il Penettone. Un "Oh Dios il Penettone no!!!" salió de lo más profundo de su ser, al poco la puerta se abrió eran 2 matones con los que ya se había cruzado en Nápoles. Ellos se rieron y le dijeron : "Limpiate el ojete, il Penettone sólo trabaja en sitios limpios"...

La cara de Torrini y de Portelli era un poema cuando vieron salir del lavabo a Antuan Gneta con los pantalones medio bajados gritando "il PENEttone no, il PENEttone no!!" y es que la leyenda de Mammadou Sessé Dubu era muuy, muy alargada...

1 comentario:

  1. portela, q no portelli16 de diciembre de 2010, 14:18

    que sera de portelli cuando prohiban fumar en napoli, nos quedaremos sin ná que decir jajaja, en fin, luego actualizo, q sigue very interesting

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