jueves, 14 de octubre de 2010

Cucharas de palo no, la vajilla entera




 

Para todos estos colectivos que no lo sepan, el pasado martes se debía haberse disputado un partido internacional entre Italia y Serbia en Génova. Digo debía, porque unos cuantos (me gustaría decir pocos, pero pocos no eran) descerebrados se encargaron de calentar el ambiente en los aledaños del estadio lanzando piedras a los aficionados italiano y a los Carabinieri, para luego destrozar el estadio y el graderío en el que literalmente estaban encarcelados. No contentos con eso, empezaron a lanzar bengalas al campo, y una de ellas casi alcanza al portero italiano. Llegado ese punto, el árbitro decidió dar por concluido el partido en el minuto 6.





Lo peor de esto, no es que suceda, descerebrados con mala idea hay en todos lados (no creo que sean unos lumbreras, primero por armar todo este jaleo argumentando que no quieren que su nación, Serbia, tenga acercamientos a la UE, y segundo porque si eres un grupo nacionalista serbio violento, y no quieres que te detengan, no se si lo más inteligente es pasearse por ahí con una bandera gigante en la que ponga “Los Tigres de Arkan” ,conocido genocida yugoslavo en la guerra de los Balcanes) Hasta yo conozco descerebrados en mi barrio, incluso en mi escalera. Lo peor de todo esto es la postura que las autoridades, tanto futbolísticas (UEFA, FIFA, RFEF, etc...) como gubernamentales clamen al cielo, tiren el dinero en anuncios donde un niño negro jugando al futbol se abraza con un blanco, o pongan ejemplares sanciones que tras tres recursos queden en meras anécdotas, y luego se permitan estas cosas.





 Se permite que gente con pasamontañas vayan alterando el orden público, cantando canciones que tratan sobre temas anticonstitucionales, y que la mejor solución es que un grupo de 60 policías nacionales les acompañen hasta DENTRO del estadio. ¿Y una vez dentro que? Si lanzan una bengala y alcanza a un niño que había ido con su abuelo a ver el futbol y muere, como pasó hace unos años en Sarriá, luego se dice que son unos violentos y unos asesinos, y lo peor de todo es que no se oye nada de la palabra responsabilidad o incluso cómplice.





También se permite que, contra la ley, que las gradas estén plagadas de banderas anticonstitucionales, símbolos nazis, banderas que apoyan el terrorismo, etc… No se vosotros, pero yo tengo suficiente política con lo que puedo oír en la TV y en la radio, y tampoco me gusta que esa gente impongan sus asquerosas firma y etiqueta a aficiones de miles de personas. No creo que cuando vayan al cine, esta gente vaya con su banderita, así que posiblemente se hayan equivocado de evento, para gritar como un borrego y agitar banderitas ya están los mítines.





¿Sabéis que se permite? Se permite que un señor (llamarlo señor es defenestrar el término en si, pero bueno, ponedle comillas si queréis) con 4 delitos pendientes, líder de esta organización ultranacionalista con bastantes altercados a sus espaldas sea capaz de embarcar en un avión con su pasaporte, ir a un país, pasar el control de aduanas y plantarse en el estadio, subirse a las vallas de seguridad y ponerse a lanzar bengalas al campo, mientras 80 policías le miran sin hacer nada. Luego a mi, en un vuelo nacional, me dicen que si el bote de colonia tiene 30 ml más de lo permitido (¿que voy ha hacer? ¿Perfumar en exceso la cabina del avión? ¿O es que también se basan en mi historial delictivo como con el “señor de antes?) Tampoco entiendo que manden 3 vehículos de la policía para hacer un paripé de detención porque esté cogiendo un cartel de una valla de obra, y esta gente pueda lanzar piedras y latas de cerveza y no se haga nada.  ¿En un estadio de futbol se permite todo lo que no se permite fuera?





Lo peor de todo esto, es que no sólo pasa en el futbol de élite, no solo son cuatro gilipollas ávidos de sus minutos de gloria en televisión, sino que yo en mis 15 o 16 años dedicados al futbol, en el que he conocido equipos de campos de tierra, de piedras punzantes, y equipos de césped que parece la moqueta del palacio del Prado, si algo los unía es la violencia gratuita que el equipo visitante sufría. Y el miedo que los árbitros pasaban y que justificaba el que no hicieran nada al respecto.





Yo recuerdo botellazos en córners, recuerdo gente esperando con piedras a nuestro autobús, recuerdo a padres y sobretodo madres (sí, madres, como la tuya o como la mía) gritando “rómpele la pierna”, recuerdo gente, gente coja, colocando sus muletas desde la grada para que los rivales se tropezasen. Recuerdo entrenadores rivales, diciendo que como el mejor jugador del equipo contrario no estaba ya lesionado en el minuto 20. Incluso una abuela gritando a su nieto que le pisara la cabeza a un rival ahora que estaba en el suelo (por cierto, en este ultimo caso los jugadores tenían 9 años). Ah! Eso sí, luego todos llegamos la acontecida hace 2 semanas, en las que un jugador de 15 años agredía por la espalda en la cabeza a otro con un martillo que había sacado de la bolsa de deporte y nos tiramos de los pelos,  pero aunque el principal responsable sea el autor, el consentidor algo tendrá que decir en el asunto. Menos pósters de Fair play que parezcan campañas publicitarias de Benetton, con niños de todo color y condición, y más educación y control.


4 comentarios:

  1. Inda Loves Antoñeta14 de octubre de 2010, 16:48

    has despotricao agusto ehhh, he oido que la proxima imagen para la campaña internacional para el fair play la va a protagonizar Evo Morales, que opina usted al respecto

    ResponderEliminar
  2. Evo Morales es una figura populista, lo raro es que no le acusaran al pobre funcionario de ser un espia Yankee, y el justiciero Evo librando de la opresion al pueblo sudamérciano, al estilo Simon de Bolivar.

    ResponderEliminar
  3. Tienen un jaleo de puta madre en Serbia con el tema, por que se ve que el asunto va más allá de todo el tema deportivo y tal y tiene connotaciones políticas. Los ultranacionalistas quieren mantener Serbia lejos de la UE y con acciones como estas (o la del domingo en lo del orgullo gay en Belgrado) quieren demostrar que aquello no es occidente. Para mi gusto, a Serbia (gracias al hermano ruso) se les ha dejado siempre hacer y siempre hemos pagado las consecuencias (I Guerra Mundial, Bosnia, Kosovo...)

    ResponderEliminar
  4. Esto se nos va de las manos señores!

    ResponderEliminar